miércoles, 4 de mayo de 2016

Diario de una mujer idiota.


Querido diario…. No, no: Querida Diaria… No, No: Querida hermana Diaria:

El día ya se termina, y nuevamente fue un día enfermo, desde que me levante de la cama y trate de desayunar todo fue un asco. Para empezar no tengo café ni tengo azúcar porque el idiota de la tienda no quiso atenderme por estar atendiendo a un viejo asqueroso que llego primero, No que muy caballeros? Obviamente no iba a quedarme detrás de un hombre, jamás volveré a esa tienda. El pinche pedo fue que por aquí no hay tiendas abiertas a las 7 de la mañana (pinches huevones) Así que desayune agua caliente con jamón. Mi refri esta vacio, no hay ni una mosca embarrando caca, porque como te imaginas, y de hecho lo sabes, no me han pagado dos quincenas, así que tengo el cinturón apretado y la cartera estirada casi tanto como la jeta de lucia Méndez.

Ir al trabajo esta volviéndose más tedioso, el pendejo de Carlos nuevamente llego mandando, haciéndose el importante, no sé porque carajos lo pusieron al de gerente, y no a la Juana, claro! Seguro lo hicieron porque no quieren aceptar que una mujer también puede ser buena o hasta mejor gerente que Carlos. Que su titulo, a la chingada! No necesitamos de uno para aspirar al mismo puesto, la Juana no habrá estudiado pero es bien chingona para los negocios, y re bien que saca las cuentas, seguro que en corto le saca la vuelta.

Por cierto, escuche que el Carlos cobra las plantas de piso a 4 rodillas, será?
También me encabrona que no me paguen lo justo, como si andar preparándoles el café y estar sacando copias no fuera igual de importante! Gracias a mi no tienen que andarse parando a cumplir una parte de sus obligaciones. Yo también exijo los 15 mil pesos que gana Carlos, pues que, nos van a discriminar por tener diferente puesto? Mis madres, lo hacen porque soy mujer, y en ese pinche lugar jamás han querido a las mujeres, solo aceptan que entremos a trabajar en cosas bien sonsas, si es cierto que nos apoyan para terminar la prepa, pero pues que caro nos lo cobran,  pinche trabajo mal pagado.

Y por si fuera poco en el transporte venia puro viejo baboso, y no me voy a ir al vagón de mujeres, porque se ponen bien perras y luego no alcanzo asiento, además de que me vengo mareando por tanto sobaco y tanto perfume, hasta la menstruación les aflora, que asco. Bueno, que en el vagón de hombre los pinches tampoco son para cederte un asiento (no que muy caballeros?) ellos llegan, se aplastan y ni se paran, y aunque te veas cansada y débil ni madres, ellos no se mueven. Lo peor es que son bien pinches mirones, aunque vayas bien tapadita se te quedan viendo como babosos, seguro se están imaginando lo que una trae guardadito, los pendejos, hasta arrimones dan, y los perros ponen de pretexto que los empujan, que porque va muy lleno el metro, y luego se encabronan y te dicen que si no te gusta te vayas al vagón de mujeres, que para eso está. Segurito que todos se echan tacos de ojo conmigo, aunque los comprendo porque lo que sea de cada quien estoy bien sabrosa. Pero no estoy sabrosa para que me anden viendo, y cuidadito con el que se propase, porque le arranco el pito de una mordida.

A propósito, hoy note que el Carlos trae un paquetote….


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