jueves, 19 de mayo de 2016

Amor y Belleza

¿Qué es la belleza?


-¿Cuál es el amor y cuál es su función? “el deseo de la belleza”- El amor resulta ser una variedad del desenfreno, cuando una de la partes de nuestra alma se encuentra aturdida por un deseo irracional del placer de la belleza. en toda alma habrá un lado malo y un lado bueno, por así decirlo, y llegara el momento en que ambos bloques se encuentra enfrentado. es el amor o deseo de la belleza lo que provoca este enfrentamiento, pues la docilidad no puede contener fácilmente al arrebato de pasión que provoca la rebeldía, y aunque diversas posturas afirmen que los amantes son totalmente carentes de valor, la verdad poética que prefiero ver es totalmente diferente. el amor y la belleza van tomados de la mano, pues el amor es bello y la belleza despierta al amor, y no es precisamente belleza de los cuerpos y las formas, más bien es la belleza del alma y la mente la que provoca el deseo incontrolable de la misma, y no a manera de poseer, sino mas bien amanera de servir; la belleza produce sensaciones de mil magnitudes en el alma, y el ama lo que necesita es sentir y conmoverse, no necesitamos un alma dormida y ausente, necesitamos un alma despierta y perceptiva que viva el mundo sea bueno o malo, porque el alma inmortal necesita de conocimientos y alas para retornar algún día al mundo eterno del cual fue arrebatada ¿Qué mejor manera que la apreciación de la belleza y el goce del amor? A quien quita algo el querer y sentir, si no es a nosotros mismos, el amor no es malo, el amor nos recuerda a todos que somos humanos y que en un mundo de maquinas y programaciones informáticas, reglas rígidas y sistemas diseñados, existe la posibilidad de escapar y sumergirse en el mar de sensaciones que ofrece la belleza.
sentir y dejarse llevar no es el pecado capital al que algún día temí con terror desenfrenado, el amor resulta ser liberador y la belleza provocativa, ser seguidor de la sabiduría, la cultura, la belleza y el amor hace que el alma no se torture en una cárcel rígida, sino en una benévola que no la prive de tal placer.

De todos los tipos de locura el amor es el mejor, porque las alas del alma comienzan a crecer.

Entonces la belleza esta tan relacionada al amor, como ya lo propuse van de la mano y están tan encantadamente juntas, que resulta difícil no pensar en uno sin inmediatamente pensar en el otro, y con tales similitudes podríamos entender que ambos representan pasión, sensualidad, encanto, tentación, calma e inquietud, contemplación y seducción, paz y confusión… y aunque no todos sus efectos resulten placenteros, pues no hay cosa en el mundo que goce de perfección, son reacciones que nos recuerdan que estamos vivos, y que gozamos de razón y sentidos al mismo tiempo, porque tenemos la oportunidad de gozar de todas las bellezas que sea capaz de entender y no entender el alma, llámese música, pintura, escultura, poesía…o bien llámese campo, rio, cielo, viento, lluvia, mar, flor, o ser amado. Entendamos entonces que el temor al amor es injustificado porque es también temor a la belleza, y la belleza, no es mala, es la opinión del insensato el que ha degradado a ambos mundos divinos a sensaciones frívolas y pasajeras, y naturalmente tendrá sus razones, pero habrá que pensar que el lo que ha llevado a ese pobre ser a tan injustas opiniones, y en el mejor de los casos, ayudarlo a reconsiderar sus ideas, pues no es justo que alguien se pierda de tan maravilloso mundo, de tan encantadoras sensaciones, porque si bien estos placeres al estar fuera de nosotros, son eternos, nosotros no lo somos.
Al ser así lo que relaciona al amor con la belleza, propongo a la belleza como el mar de sensaciones que despierta el entorno siempre y cuando estas agraden a los sentidos, la belleza es aquello que al estar dentro y fuera al mismo tiempo provoca confusión agradable e invita a la continua exposición ante tales encantos.

La belleza que yo entiendo es una tal que despierta la parte dócil y la parte rebelde del alma, llevándola a un éxtasis y a un nivel de perturbación tal que desencadena un sinfín de pasiones, sensaciones y perturbaciones, jamás se podría entender, solo sabemos lo que nos hace sentir. la belleza nos envuelve, sube, baja, acaricia y desgarra, la belleza es seductora y no necesita justificarse, es lo que es y ya, no es igual para todos ni en todos, si así lo fuero pasaría a ser algo cotidiano y tarde o temprano terminaría pasando desapercibida. es bueno que nos provoque de diferente manera a cada uno, porque somos diferentes todos, se diría que la belleza ideal (como idea) existe en el aspecto intimo y personal del ser humano, ó sea que se manifiesta en sus valores y acciones impulsados por ellos, aunque sin llegar a ser perfecta; es algo tan profundo y superior que no se sujeta a reglas, es traviesa, juguetona y ama renovarse, es innovadora y excéntrica, despierta emociones buenas y malas, pero siempre cumple su promesa de ser agradable a los sentidos que la perciben, y a la razón que trata de entenderla.  La belleza lo es todo sin serlo.

Es ridículo pretender definir a la belleza (no existe ni ha existido nuca una definición de belleza, pues es un concepto que siempre estará sujeto a la subjetividad, y a la perspectiva, cambia dependiendo el criterio de cada una de las personas),y querer rebajarla al nivel de los conceptos y los dogmas, darle características perpetuas, clasificarla para ser tratada y dominada como si de cualquier cosa se tratara, la belleza es indomable y por eso es que algo se nos hace bello, porque no está en nosotros entenderla, lo que nos toca es disfrutarla y procurar preservarla.


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