¿Qué es la belleza?
-¿Cuál es el amor y cuál es su función? “el deseo de
la belleza”- El amor resulta ser una variedad del desenfreno, cuando una de la
partes de nuestra alma se encuentra aturdida por un deseo irracional del placer
de la belleza. en toda alma habrá un lado malo y un lado bueno, por así
decirlo, y llegara el momento en que ambos bloques se encuentra enfrentado. es
el amor o deseo de la belleza lo que provoca este enfrentamiento, pues la
docilidad no puede contener fácilmente al arrebato de pasión que provoca la
rebeldía, y aunque diversas posturas afirmen que los amantes son totalmente
carentes de valor, la verdad poética que prefiero ver es totalmente diferente.
el amor y la belleza van tomados de la mano, pues el amor es bello y la belleza
despierta al amor, y no es precisamente belleza de los cuerpos y las formas,
más bien es la belleza del alma y la mente la que provoca el deseo
incontrolable de la misma, y no a manera de poseer, sino mas bien amanera de
servir; la belleza produce sensaciones de mil magnitudes en el alma, y el ama
lo que necesita es sentir y conmoverse, no necesitamos un alma dormida y
ausente, necesitamos un alma despierta y perceptiva que viva el mundo sea bueno
o malo, porque el alma inmortal necesita de conocimientos y alas para retornar
algún día al mundo eterno del cual fue arrebatada ¿Qué mejor manera que la
apreciación de la belleza y el goce del amor? A quien quita algo el querer y
sentir, si no es a nosotros mismos, el amor no es malo, el amor nos recuerda a
todos que somos humanos y que en un mundo de maquinas y programaciones
informáticas, reglas rígidas y sistemas diseñados, existe la posibilidad de
escapar y sumergirse en el mar de sensaciones que ofrece la belleza.
sentir y dejarse llevar no es el pecado capital al
que algún día temí con terror desenfrenado, el amor resulta ser liberador y la
belleza provocativa, ser seguidor de la sabiduría, la cultura, la belleza y el
amor hace que el alma no se torture en una cárcel rígida, sino en una benévola
que no la prive de tal placer.
De
todos los tipos de locura el amor es el mejor, porque las alas del alma
comienzan a crecer.
Entonces
la belleza esta tan relacionada al amor, como ya lo propuse van de la mano y
están tan encantadamente juntas, que resulta difícil no pensar en uno sin
inmediatamente pensar en el otro, y con tales similitudes podríamos entender
que ambos representan pasión, sensualidad, encanto, tentación, calma e
inquietud, contemplación y seducción, paz y confusión… y aunque no todos sus
efectos resulten placenteros, pues no hay cosa en el mundo que goce de
perfección, son reacciones que nos recuerdan que estamos vivos, y que gozamos
de razón y sentidos al mismo tiempo, porque tenemos la oportunidad de gozar de
todas las bellezas que sea capaz de entender y no entender el alma, llámese
música, pintura, escultura, poesía…o bien llámese campo, rio, cielo, viento,
lluvia, mar, flor, o ser amado. Entendamos entonces que el temor al amor es
injustificado porque es también temor a la belleza, y la belleza, no es mala,
es la opinión del insensato el que ha degradado a ambos mundos divinos a
sensaciones frívolas y pasajeras, y naturalmente tendrá sus razones, pero habrá
que pensar que el lo que ha llevado a ese pobre ser a tan injustas opiniones, y
en el mejor de los casos, ayudarlo a reconsiderar sus ideas, pues no es justo
que alguien se pierda de tan maravilloso mundo, de tan encantadoras
sensaciones, porque si bien estos placeres al estar fuera de nosotros, son eternos,
nosotros no lo somos.
Al
ser así lo que relaciona al amor con la belleza, propongo a la belleza como el
mar de sensaciones que despierta el entorno siempre y cuando estas agraden a
los sentidos, la belleza es aquello que al estar dentro y fuera al mismo tiempo
provoca confusión agradable e invita a la continua exposición ante tales encantos.
La
belleza que yo entiendo es una tal que despierta la parte dócil y la parte
rebelde del alma, llevándola a un éxtasis y a un nivel de perturbación tal que
desencadena un sinfín de pasiones, sensaciones y perturbaciones, jamás se
podría entender, solo sabemos lo que nos hace sentir. la belleza nos envuelve,
sube, baja, acaricia y desgarra, la belleza es seductora y no necesita
justificarse, es lo que es y ya, no es igual para todos ni en todos, si así lo
fuero pasaría a ser algo cotidiano y tarde o temprano terminaría pasando
desapercibida. es bueno que nos provoque de diferente manera a cada uno, porque
somos diferentes todos, se diría que la belleza ideal (como idea) existe en el
aspecto intimo y personal del ser humano, ó sea que se manifiesta en sus
valores y acciones impulsados por ellos, aunque sin llegar a ser perfecta; es
algo tan profundo y superior que no se sujeta a reglas, es traviesa, juguetona
y ama renovarse, es innovadora y excéntrica, despierta emociones buenas y malas,
pero siempre cumple su promesa de ser agradable a los sentidos que la perciben,
y a la razón que trata de entenderla. La
belleza lo es todo sin serlo.
Es
ridículo pretender definir a la belleza (no existe ni ha existido nuca una
definición de belleza, pues es un concepto que siempre estará sujeto a la
subjetividad, y a la perspectiva, cambia dependiendo el criterio de cada una de
las personas),y querer rebajarla al nivel de los conceptos y los dogmas, darle
características perpetuas, clasificarla para ser tratada y dominada como si de
cualquier cosa se tratara, la belleza es indomable y por eso es que algo se nos
hace bello, porque no está en nosotros entenderla, lo que nos toca es
disfrutarla y procurar preservarla.