¡PREVENIR UNA VIOLACIÓN DEPENDE DE TI!

Aprende a vestir decentemente.

Muy amablemente la comisión pastoral educativa del arzobispado de México presento esta micro campaña como una manera de invitar a las mujeres a vestir de una manera que no provoque lujuria en los hombres.

Ambos estilos son bellos y femeninos, sin embargo, estimados señores, yo decido de que manera quiero usar leggins, ya que es una prenda destinada a mi uso personal, y si esto hace que uno que otro pervertido presente una indecorosa erección acompañada de instintos animales, la culpa no es mía, si no del individuo que presenta estas reacciones. En este caso, mejor háganse presentes en la vida del individuo lujurioso, para que a base de predica logren educarlo mejor.

Una blusa ajustada o suelta, tal vez un crop-top, o incluso un suéter, el caso es que eso es mi decisión, gracias por la propuesta, pero decido no tomarla. Amo los pantalones ajustados, así como los pants y las pijamas, señores católicos, es mi ropa, no se preocupen si se sobresale mi cadera, es más, ustedes que hacen fijándose en eso?

Mis estimados, permítanme hacer de su conocimiento que en países de tradición musulmana las mujeres visten totalmente cubiertas, de pies a cabeza, solo descubriendo los ojos y esto no ha impedido que los índices de violencia sexual sean sorprendentemente altos. Así es, esto demuestra que el problema no es la vestimenta, si no la cultura de una sociedad.  Una cultura machista de la cual ustedes son grandes maestros.

Cambiar la vestimenta como medida contra el acoso y las violaciones? Señores, sus sacerdotes visten con hábitos y eso no evita que los infantes sean víctimas de su pederastia. Los niños no visten para provocarlos y esto no evita que sus desviados pastores vayan tras ellos y abusen de los menores.

Entre más repriman la libertad de una mujer, mas machismo inculcan, puesto que aquí (con esta campaña) claramente responsabilizan a la mujer por un acto del cual son víctimas. Modificar la vestimenta no servirá de nada ya que el problema radica en la educación de nuestra sociedad, la cual aun es lamentablemente machista y homofóbica, en parte, gracias a ustedes y sus falsas enseñanzas.

Yo, como mujer, no me visto ni arreglo especialmente obsesionada en provocar su deseo o admiración, mucho menos su violencia, y créanme que aunque existan desubicadas que si lo hagan, la inmensa mayoría nos vestimos como nos acomoda, como nos agrada y como nos apetece. No vamos a complacer a nadie, no nos interesa hacerlo.

Gracias por la propuesta, señores, pero la respuesta es NO.